martes, 26 de junio de 2007

Macri, Filmus, peronismo


Nadie entiende lo que pasa
allá en la bella Argentina,
con una sola doctrina
se pelean en la casa.
Si uno vence otro fracasa
con estridente estoicismo,
todo parece lo mismo,
¿iguales o diferentes?,
todos leales, fervientes
amantes del peronismo.

Mauricio Macri ha ganado,
Daniel Filmus ha perdido,
Kirchner parece escondido
y su mujer se ha callado.
Todo es el mismo legado,
todos del mismo cogollo,
hojas del mismo repollo,
que comparten las raíces,
fratricidas y felices,
aliados en el embrollo.

Veremos cómo gobierna
Macri, que será el alcalde
que no ha de morder en balde,
a don Néstor, en la pierna.
En esta batalla eterna
de intereses egoístas,
encontraremos las pistas
de todos juntas al fin;
el rebelde y el delfín,
ambos dos, son peronistas.

Porque aunque diga que no
y el otro diga que sí,
todos sabemos aquí
quién manda y quién gobernó.
¿Cuándo —me pregunto yo—
entenderemos el lío?
El peronismo es navío
que lleva a todos encima,
mismo barco, mismo clima,
mismo timón, mismo río.