sábado, 28 de abril de 2018

(3)

Segundo, por ser primero,
madrugaba cada día
(como le enseñó María:
«M’hijo viva con esmero…»).
Fue de todo: Mensajero,
limpiabotas, conductor
y mucho más: «… no hay labor,
ni trabajo vergonzoso;
mire arriba, esté orgulloso,
no se rinda, por favor».

[ el proceso: bit.ly/McSx10 ]