jueves, 19 de mayo de 2005

Perdonen si me entrometo

Perdonen si me entrometo
con esta décima mía
pero ya no puedo hoy día
callarme ni estarme quieto.
Con tanto grito obsoleto,
con tanto insulto agravante,
con tanto bruto pedante
(parlamentario o ministro)
ya es necesario un registro
de la verdad circundante.

Ya estoy harto de escuchar
de las maldades chilenas,
de las envidias ajenas
y de Bolivia sin mar.
Veo arder en el altar
del chauvinismo más burdo
tanta inquina que me aturdo
con palabras trasnochadas;
ridículas pinceladas
del nacionalismo absurdo.

Cada vez que hay un problema
político en la región
alguien le agrega carbón
al patriótico dilema.
Si el gas boliviano quema,
si en el Perú el jeroglífico
de las firmas es magnífico
escándalo en el Congreso,
si Pinochet no va preso,
pues, ¡la Guerra del Pacífico!

Si Bachelet tiene líos,
si Insulza usó a Condolezza,
si en Chile la cosa empieza
con pronósticos sombríos.
Si los tiempos están fríos
para la Concertación,
si Lavín tiene una opción,
si Soledad se rezaga,
si Lusik viene y se traga
con pastas la corrupción.

Si Carlos no tiene Mesa
donde el diálogo se imponga,
si esta infinita milonga
del gas nos pisa y nos pesa.
Si el sindicato y la empresa
(con intereses oscuros),
a la ley de hidrocarburos
le ponen peros de nuevo,
si vienen Quispe con Evo
a ser la contra y los duros.

Si Toledo se ha metido
firmas falsas en el saco,
si un primer ministro opaco
para cubrirlo hace ruido.
Si otro Ferrero ha salido
con la chica que no debe,
si no hay quorum con que apruebe
la Comisión su proyecto,
si al sobrino predilecto
no hay juez que juzgue y repruebe.

Si el escándalo es la forma
que en América Latina
la política mezquina
siembra su podre y su norma.
Si por toda plataforma
tenemos envidia y celos,
si odiamos que en nuestros cielos
vuelen naves extranjeras,
si armamos nuestras fronteras
al rencor de los abuelos.

Si inundamos los caminos,
si quemamos las banderas,
si dejamos que las fieras
den mordiscos asesinos.
Si repetimos mezquinos
el discurso patriotero,
si al comentario grosero
respondemos groserías,
si alimentamos las crías
del rencor y del dinero.

Si un ex ministro arrogante
puede amenazar impune,
si un parlamentario inmune
puede delinquir flagrante.
Si un cocalero atorrante
paraliza una nación,
si cualquier oposición
convenida y corruptora
puede alzarse seductora
como la correcta opción.

Entonces vamos a pierde,
vamos a pique y a tierra,
vamos cebando la guerra
que envenena cuando muerde.
¡Pobre del que no recuerde
los errores del pasado!
¡Cuidado con el pecado
de la soberbia quimérica!
Si todos somos América
para qué tanto entripado.