sábado, 30 de junio de 2007

El buen Dios me protegió...



—A ver, George, ¿por qué deseas
que el buen Dios venga y me lleve?
—Fidel, así como llueve
morirás, aunque no creas.
—No me asustan las mareas
de la Muerte —No lo dudo…
—Siempre he llevado de escudo
algo de ciencia y de suerte.
—Pero ya no estás tan fuerte
y habrás de quedarte mudo.

—Moriré, sí, como todos,
como tú, mi buen Jorgito;
también oirás el grito
último… —De todos modos…
—¿Entonces, los acomodos
con la mafia, de la CIA?
—No es algo que yo quería,
fueron mis antecesores…
—Muy malos bichos —Horrores
que yo no cometería.

—Pero le pides a Dios
que me mate… —No, Fidel,
¿acaso me crees cruel?,
era un presagio de adiós…
—A ver, George, cuál de los dos
habrá de partir primero…
—Pues para serte sincero
creo que tú, Fidel Castro,
once meses en camastro
te acercan al matadero…

—Pues lo dudo, compañero,
George Bush, rival, presidente,
acá me tienes presente,
salud de roble y entero.
—Dios dirá… —¿Y el mensajero
del buen Dios has de ser tú?
—¡Las barbas de Belcebú!
—¡Me estás diciendo demonio!
—No Fidel… —¡Tu testimonio
se oirá hasta en Katmandú!

—No Fidel, no digo nada,
no pido nada al Altísimo,
ya sabrá el Reverendísimo
cuando acaba tu jornada…
—Disculpa la carcajada…
—No te preocupes… —No,
no voy a morirme yo
antes de ver tu destierro
y comentaré en tu entierro
“el buen Dios me protegió”.

viernes, 29 de junio de 2007

Discurso de Alberto Kenya como candidato a senador en Japón


Tengan cordiales saludos
yo soy Kenya Fujimori
no me juzguen a priori
escúchenme, quietos, mudos.
Sé que hay muchos testarudos
que hablan mal de mi gobierno…
—¡que se vayan al infierno!—,
disculpen el arrebato…
¡soy víctima del maltrato
de un interés subalterno!

Cierto, yo fui presidente
de ese país que es Perú
y logré —¡por Belcebú!—
mil triunfos siendo paciente.
Claro, no falta serpiente
que me niegue la victoria,
pero queda en la memoria
de mi pueblo soberano
un chinito de paisano
que se coló por la historia.

Yo fui la franca esperanza
de los que estaban perdidos;
llevé la paz a los nidos
sembrados de desconfianza.
Si hoy por hoy el Perú avanza
es porque yo lo salvé,
apenas puse mi pie
en la casa de Pizarro
limpié la alfombra del barro
y conformé un comité.

Este comité en esencia
fue un grupo de gente honrada
que se dio entera, por nada,
con amor, con eficiencia.
La Central de Inteligencia
que encontrando los caminos
para vencer asesinos,
sediciosos, terroristas…
Fue el cerebro de esas pistas
Vladimiro Montesinos.

Era un muchacho educado,
de sonrisa muy discreta,
que siempre halló la receta
contra el terror trasnochado.
Sereno como un soldado
que sin descansar trabaja,
supo encontrar la ventaja
para vencer a Sendero…
¡Qué capitán tan sincero!
(Aunque le dieran de baja).

¿Que en su pasado tenía
deslices y pecadillos?
¡Hasta pecan los ladrillos
de la casa de mi tía!
¿Por la simple tontería
de unos juicios delirantes
en momentos apremiantes
debí botar al doctor?
¡Si solo fue defensor
de dos narcotraficantes!

Yo he vencido al terrorismo
y capturé a Abimael,
yo fui el tenaz timonel
que nos salvó del abismo.
Luché contra el fanatismo,
de Sendero Luminoso
y algún inescrupuloso
hoy me dice "genocida"
cuando me debe la vida
y la paz, el injurioso.

Yo los libré del terror,
de bombazos y apagones,
de muertes y ejecuciones,
de Sendero y de su horror.
Tal vez hubo algún error
—errores no son delitos—
mis generales benditos
alcanzaron la victoria…
¿Quién le reclama a la gloria
algunos cuantos muertitos?

Además era una guerra
contra enemigos mortales,
los daños colaterales
fueron lejos, en la sierra.
¿Si algún general entierra
a algunos cuantos villanos
y mueren otros paisanos
el general es canalla?
En medio de la batalla
sobran derechos humanos…

También vencí a la inflación,
corregí la economía,
le di luz al nuevo día,
le di a la noche ilusión.
Sin pedir compensación
trabajé por el futuro,
si hoy el Perú va seguro
por la senda del progreso
se lo deben a mi exceso…
de trabajo, firme y duro.

Les di una Constitución,
les di leyes especiales,
caminos monumentales
y refundé la nación.
Para calmar su ambición
disolví el burdo Congreso,
cerré, también, ex profeso,
el ruin Poder Judicial,
que estaba juzgando mal
liberando a tanto preso.

Si coloqué a mis amigos
fue porque era necesario,
el enemigo incendiario
buscaba quemar mis trigos.
Si se callaron testigos
de delito y corruptela,
si se tragó la candela
unos cuantos expedientes
de asesores delincuentes
no fui quien prendió la vela.

El Perú fue mi ideal,
fue mi obsesión, fue mi caso,
si acaso yo di un mal paso
nunca fue por hacer mal.
El programa liberal
tuvo algunas exigencias
y si hubo algunas pendencias
no las avalé jamás…
Monedas menos o más,
allá están mis evidencias.

Construí más carreteras,
escuelas, comisarías,
hospitales, vicarías,
comercios y financieras.
Delimité las fronteras,
firmé acuerdos y tratados,
y reinserté en los mercados
al Perú que era un mendigo,
fui consejero y amigo
de innumerables Estados.

Yo les prometí honradez
tecnología y trabajo
y trabajé sin relajo
(sin contralor y sin juez).
¿Alguien con insensatez
dirá que yo no cumplí?
Yo no niego que me fui
y que renuncié por fax
pero no fue por relax…
¡Atentaban contra mí!

No soportaron mi hazaña,
me gritaron: "¡corrupción!",
¡a mí!, que gané elección
tras elección con gran maña.
Alguno, mala calaña,
con saña falsificó
unas firmas, creo yo
(ya no me acuerdo muy bien),
para subirse a mi tren
pero no lo supe, ¡no!

Dicen que tengo millones
escondidos en Oriente,
en algún banco indecente
donde ahorran los ladrones.
Las sucias acusaciones
son falsas de falsedad,
hoy no vivo en ansiedad,
como tantos proletarios,
gracias a mis partidarios
y a su generosidad.

Estas horribles mansiones
son tan solo prestaditas
por quienes vieron mis cuitas,
penurias y privaciones.
Cuando viajo es en aviones
de partidarios, testigos
de mi amor por los mendigos
y mis hermanos los pobres.
Si estoy vivo es por los sobres
que me dejan los amigos.

Yo no me marché con nada
ni con joyas ni lingotes,
me persiguieron coyotes
por tenderme una emboscada.
Yo tengo una vida honrada
sin mentiras ni cinismo,
yo combatí el terrorismo
le di luz a Lima gris
y si abandoné el país
fue solo por patriotismo.

Pero siempre tuve claro
que mi corazón quería
poder regresar un día
a mi Perú, noble y claro.
Por eso dejé el amparo
que me brindaba Japón
(que también es mi nación
por cosas de mi papá)
y así me tienen acá
en tremendo problemón.

Yo me dije: "Voy a Chile
—civilizado país—,
y me sueltan en un tris
y llego a Lima en desfile".
Más pudo el "corre-ve-y-dile"
de la intriga palaciega
y aquí estoy en la refriega
porque crueles y a traición
pidieron mi extradición
a la Justicia, esa ciega.

Una fiscal extremista,
histérica, acomplejada,
dictó, mal influenciada,
una opinión alarmista.
No quiero ser pesimista
pero dice mi abogado
que si bien no ha sentenciado
aún el juez de la causa,
se viene terca y sin pausa
la extradición… ¡Qué pecado!

¿Qué pecado cometí
al gobernar mi Perú?
Insisto —lo sabes tú—
hay un complot contra mí.
Ciudadano, porque a ti
siempre te di mi verdad
hoy pido tu lealtad,
tu amor y tu comprensión…
Venzamos la extradición
con la creatividad.

¿Recuerdan como salvé
el lío de la embajada?
Esa gloriosa jornada
es pasaporte a mi fe.
Voy a poner un traspié
al torpe procurador,
mi amigo el Emperador
va a prestarme su reflejo
y así libraré el pellejo,
la libertad y el honor.

No contaban con mi astucia
y ahora soy candidato
para salvar el mal rato
con esta genial argucia.
Puede parecer minucia,
mas no es pompa de jabón...
¡Voy a ganar la elección
del Partido Popular!
¿Qué juez querrá extraditar
a un senador de Japón?

No contaban con mi astucia


—No contaban con mi astucia
y ahora soy candidato
para salvar el mal rato
con una genial argucia.
Puede parecer minucia,
torpe pompa de jabón...
¡Voy a ganar la elección
del Partido Popular!
¿Qué juez querrá extraditar
a un senador de Japón?

miércoles, 27 de junio de 2007

Las joyas de la familia


Desclasificó la CIA
un montón de documentos
que revelan los momentos
negros de "la compañía".
—"¿Señor mafioso podría
matarnos a Fidel Castro?,
rogamos no quede rastro
del negocio con nosotros";
fallaron los negros potros
y no hicieron el catastro.

—"A ver, señor Pinochet,
si pasa la evaluación...
¿dónde está la perdición?"
—"En Allende y el soviet."
—"¡Perfecto! será el valet
que pedimos con urgencia..."
Y usaron la "inteligencia"
del "siempre alguno se vende"
para derrocar a Allende
con sangrienta negligencia.

También espiaron chinos,
rusos, norteamericanos...
¡si hasta sus mismos paisanos
probaron de palo y espinos!
Seguimientos clandestinos,
escuchas en la vigilia,
complots contra quien se afilia
contrariando su interés...
Moral de mafia y kermés...
¡Las joyas de la familia!


martes, 26 de junio de 2007

Macri, Filmus, peronismo


Nadie entiende lo que pasa
allá en la bella Argentina,
con una sola doctrina
se pelean en la casa.
Si uno vence otro fracasa
con estridente estoicismo,
todo parece lo mismo,
¿iguales o diferentes?,
todos leales, fervientes
amantes del peronismo.

Mauricio Macri ha ganado,
Daniel Filmus ha perdido,
Kirchner parece escondido
y su mujer se ha callado.
Todo es el mismo legado,
todos del mismo cogollo,
hojas del mismo repollo,
que comparten las raíces,
fratricidas y felices,
aliados en el embrollo.

Veremos cómo gobierna
Macri, que será el alcalde
que no ha de morder en balde,
a don Néstor, en la pierna.
En esta batalla eterna
de intereses egoístas,
encontraremos las pistas
de todos juntas al fin;
el rebelde y el delfín,
ambos dos, son peronistas.

Porque aunque diga que no
y el otro diga que sí,
todos sabemos aquí
quién manda y quién gobernó.
¿Cuándo —me pregunto yo—
entenderemos el lío?
El peronismo es navío
que lleva a todos encima,
mismo barco, mismo clima,
mismo timón, mismo río.

martes, 19 de junio de 2007

Esclavos hasta en la China


Tan sólo cuesta cincuenta
en la República China
un esclavo que termina
viviendo más de la cuenta.
Sea calor o tormenta
en Henan no hay inquietud,
sin importar su salud,
su edad, su peso, sus nombres,
¡hacen ladrillos con hombres
que están en esclavitud!

lunes, 18 de junio de 2007

Sólo el hombre que es valiente


Aquí estamos, nuevamente,
limpios, sagrados, impunes,
los sospechosos comunes
siempre nos vemos de frente.
Aquí estamos, que la gente
los recuerde y los aprenda,
hoy enfrentarán la senda
incierta que da al mañana
con la intención soberana
de convertirse en leyenda.

Aquí, por última vez,
compartimos la palabra
porque la vida nos labra
de ausencia, tiempo y vejez.
Somos libres y no hay juez
que rija nuestro destino;
¡vayan!, que andando con tino,
con insistencia y tesón,
hallarán la inspiración
y harán su propio camino.

Todos los dioses y Dios
(si es que dios hay solo uno)
sean el viento oportuno
que los libre del adiós.
Que cuando se encuentran dos
hacen amable el paisaje,
indescifrable el mensaje
de hiel de la soledad,
necesaria la verdad
e imprescindible el coraje.

Sus padres les dieron vida,
les dieron nombre y memoria,
tradición, huellas, historia,
casa, vestido y comida.
Hace mal quien bien olvida,
borracho de ingratitud,
que le debe su salud,
su voz, su esencia, su ser,
al vientre de una mujer
que se entregó con virtud.

Los amigos de la infancia
son los mejores amigos,
firmes y fieros testigos,
sin condición ni distancia.
No extravíen su fragancia,
no vendan su lealtad,
vivan con honestidad,
fieles como las mareas,
que nunca torpes peleas
destruyan una amistad.

Apuesten por ser felices
(la vida es linda y es corta),
no abandonen lo que importa
por unos cuantos deslices.
Respeten las cicatrices
que les deje la experiencia,
disfruten su adolescencia,
yerren, corrijan errores,
y persigan los colores
mágicos de la excelencia.

Ustedes lo tienen todo,
esperanza y juventud,
¿existe mayor virtud
para librarse del lodo?
Busquen su forma, su modo,
su jornada, su ocasión,
busquen llenos de pasión
la victoria que les dé
un norte, un sol, una fe,
un motivo, una emoción.

No pacten por conveniencia,
no se rindan por cobardes
y desprecien los alardes
del poder y su violencia.
Actúen siempre a consciencia,
muestren abierta la mano,
y denuncien al villano
combatiéndolo de frente;
sólo el hombre que es valiente
merece llamarse humano.

Aquí termina el cobijo
amable de estas murallas;
duras serán las batallas,
difícil el acertijo.
Por eso yo les exijo,
les pido humilde, les ruego,
que después del hasta luego
no se olviden quiénes son
y vivan en comunión
con la verdad y su fuego.

Mis dioses y el Dios de ustedes
los llenen de bendiciones,
los protejan de traiciones,
de emboscadas y de redes.
Cuando les digan “no puedes”
rompan miedos y ataduras,
vuelen hasta las alturas,
sepan que el valor libera,
¡vayan que allá los espera
la vida y sus aventuras…!

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Texto leído en la graduación de la promoción ´07 del colegio
F.D. Roosevelt de Lima, el sábado 16 de junio del 2007.
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jueves, 14 de junio de 2007

Tan sólo por unos días

Me encuentro de vacaciones
tan sólo por unos días,
que las palabras tardías
no pierdan mis emociones.
Volveré con mis canciones
—eso lo tengo advertido—;
cuidado con el bandido,
con el pillo y el canalla;
para darles la batalla
volverá El Entrometido.

martes, 12 de junio de 2007

Para ser buen ciudadano


Ciudadana y ciudadano
de esta patria americana
en donde el “me-da-la-gana”
es lema republicano.
Hoy vengo como escribano
a denunciar convencido
al miserable, al bandido,
al desleal y al canalla.
Dispuesto a dar la batalla,
yo soy El Entrometido.

Pero primero charlemos
sobre nuestros propios males
y en sinceros tribunales
nuestros delitos juzguemos.
Sé que vendrán los blasfemos
a denostar mi intención,
pero confío en la acción
de las personas de bien
que dan y ejercen también
el derecho de opinión.

Para sacar adelante
esta América Morena
hay que romper la cadena
de autocompasión sedante.
Ya se ha culpado bastante
al mundo de nuestra suerte,
que el gringo, que Dios, que el fuerte,
que la Colonia, que el clima,
que la bota que está encima,
que los dedos de la muerte.

Cierto que hay en nuestra historia
jornadas negras y duras,
épocas tristes y oscuras,
pestes, miasmas y escoria.
Pero hay momentos de gloria,
de grandeza solidaria,
cuando la gente ordinaria
—como ustedes, como yo—
se detuvo y dijo “no”
a la maldad mercenaria.

Porque la historia no es eso
que estudiamos en la escuela,
es la infinita candela
que alumbra nuestro progreso.
Si el bien lo llevamos preso
en cárceles de egoísmo,
si alzamos el conformismo
afiebrados y suicidas,
haremos de nuestras vidas
un camino hacia el abismo.

Así que vamos andando
evitando hacer las cosas
que en otros son horrorosas
y en nosotros contrabando.
Vamos en el mismo bando
defendiendo los derechos
de todos, que los pertrechos
sean justicia y verdad.
La responsabilidad
tiene márgenes estrechos.

Empecemos por lo breve,
por las cosas más sencillas;
alcen, no arrastren las sillas,
y séquense cuando llueve.
Cada falta, por más leve,
que tenga su consecuencia,
poco a poco la experiencia
de nuestros viejos errores
hará germinar las flores
serenas de la decencia.

Respetemos la luz roja
y detengamos el carro;
apaguemos el cigarro
en el bar que nos aloja.
Tributemos sin congoja,
paguemos nuestros impuestos
y si adquirimos repuestos
que las “piezas importadas”
no sean partes robadas
por pájaros deshonestos.

Donde dice “no estacione”,
caracho, no estacionemos,
respetemos los extremos
que el reglamento dispone.
Se presume y se supone
que somos civilizados,
evitemos altercados
y peleas callejeras.
Para no tener ojeras
no vivamos trasnochados.

No es gracia comprar “pirata”
porque la piratería
es delito, felonía,
que rompe, destruye y mata.
“Porque sale más barata”
no es razón, es desatino;
si abrimos ese camino
será mejor el más lobo,
siendo así, pues entro y robo
la casa de mi vecino.

Y eso de “me traigo cosas”
que no pagan arancel
—disculpen que sea cruel—,
es delito, primorosas.
¡Cuántas decentes esposas
se reparten estas listas
de productos que “turistas”
trajeron “para vender”!
Esas, mañana o ayer,
se llaman contrabandistas.

No compremos sin factura,
ni busquemos cada día
sobornar a un policía
con cínica caradura.
No arrojemos la basura
a la calle, por favor,
procedamos con honor,
con dignidad y honradez,
cortemos la pequeñez
que germina alrededor.

No arreglemos “por lo bajo”,
no robemos nuestra empresa,
no hagamos “bajo la mesa”
chanchullos con desparpajo.
Honremos nuestro trabajo,
que la familia nos vea
como dueños de una idea
de vida noble y honrada.
No estudiemos “de pasada”
ni copiemos la tarea.

El licor es divertido,
no es divertido un borracho
que habla cada mamarracho
y apesta a burro podrido.
Tomemos, pero medido,
con calma, con sensatez,
que no llegue la embriaguez
a turbar la inteligencia,
que una absurda competencia
no acabe en estupidez.

En las palabras pongamos
el color de la verdad,
demos con sinceridad
golpes, abrazos y ramos.
Si sabemos dónde vamos,
¡caray!, seamos puntuales,
y procuremos modales
a nuestra bestialidad
porque la mediocridad
es el mayor de los males.

Obedezcamos al padre,
respetemos a los hijos,
no juguemos acertijos
con el amor de la madre.
Cuando la violencia ladre
desleal en los oídos,
escapemos de los ruidos
que turban nuestra vigilia;
siempre espera la familia
a los hijos bien nacidos

Actuemos como mujeres
y varones de verdad,
con paz, con sinceridad,
cumpliendo nuestros deberes.
Obreros y bachilleres,
jornaleros y doctores,
ciudadanos y electores,
recordémonos que somos
responsables de los tomos
que guardan nuestro errores.

Es tiempo de madurar
como nación y cultura,
de ponernos a la altura
de nuestra historia y lugar.
Busquemos el bienestar,
la salud de nuestros hijos,
seamos limpios, prolijos,
íntegros y solidarios,
no seamos arbitrarios,
ni apañemos revoltijos.

Si asumimos los derechos
y los deberes de ser,
echaremos al ayer
nuestras faltas y desechos.
Viviremos satisfechos,
hermano junto al hermano,
grande, pequeño y mediano,
una familia completa.
Esa es mi simple receta
para ser buen ciudadano.

Y nada más, solamente
fueron sencillos consejos
—¿si aconsejan los conejos
por qué no este penitente?—.
Cada cual sea consciente
de la vida que ha vivido,
elija ser un bandido
o elija ser responsable.
¡Honor para el honorable!
¡Salud! El Entrometido.

domingo, 10 de junio de 2007

sábado, 9 de junio de 2007

Obispo Jia Zhiguo preso en China


¿Por qué persiguen los chinos
a un Obispo entrado en años,
qué negros, terribles daños,
él riega por los caminos.
¿Es por crímenes genuinos
que le dan el encerrón?
¿O es que el cansado dragón
le teme a la libertad
de cultos o en realidad
recela la religión?

A ver si los comerciantes
que compran todo en Pekín
pueden dejar el botín
y actuar como denunciantes.
¿O será que son farsantes
traficantes de desgracia?
¿Será que es una falacia
la libertad irredenta?
¿Será que en la compraventa
no importa la Democracia?

y la Iglesia clandestina
Si en Occidente el progreso
viene con la libertad,
en Oriente la verdad
se desmaya y desfallece
mientras su mercado crece
con mucha agresividad.

¿Que daño le causa a China
cien huérfanos minusválidos,
deheredados y pálidos,
que Jia Zhiguo patrocina?
¿Es tan feroz la doctrina
del amor y del respeto?
¿Es algo tan indiscreto
esto de la comunión
que ya no podrá el dragón
nunca más quedarse quieto?

jueves, 7 de junio de 2007

El caos de Ignacio de Juana


Yo no comprendo este mundo,
a ver si alguno me explica,
porque a mí se me complica
un asunto tan inmundo.
¿El que ha causado un profundo
dolor en muchos hogares
—de Juana, por más palmares—
será excarcelado y libre
sin que tiemble, sin que vibre,
sin miedo y sin malestares?

Sus crímenes evidentes,
su arrepentimiento nulo,
sus garras sin disimulo,
sus maldades resistentes.
¿Porque tiene menos dientes
es menos fiero el jaguar?
¿El que mató sin dudar,
el que se burló de todos,
pudiera encontrar los modos
de obtener su bienestar?

Más de veinticinco muertos,
insultos, mofas, sadismo,
roña, maldad, fanatismo,
familias vueltas desiertos.
Códigos torpes, inciertos,
leyes sin alma o justicia,
miedo, maldad, estulticia,
temor o incapacidad,
¿pueden darle libertad
a la fiera y su impudicia?

Primero: "sentencia injusta",
después: "prisión de por vida",
luego: "no pruebo comida,
que adelgazar no me asusta".
Más tarde: "ya no me gusta
eso de andar como un perro,
el brazalete es un hierro
que me perfora la calma;
yo soy un hombre con alma
de la cuna hasta mi entierro."

La justicia lo protege
"pobrecito, está delgado,
démosle, pues, un bocado
para que ya no se queje".
Yo no sé si suena hereje
pero es el mundo al revés,
quien mata tiene después
hospitales y enfermeras,
médicos y cocineras
y una dieta de burgués.

¿Que se declara un alambre
sin devorar un bocado?
¿Que "estómago perforado"?
¿Que temblores y calambre?
¿Que va morirse de hambre
persiguiendo su Quimera?
No lo sé, me desespera
tanta maldad liberada...


miércoles, 6 de junio de 2007

Uribe, Sarkozy y Betancourt


Álvaro, que es el que manda,
su liberación suscribe.
Si la FARC no lo recibe
ni ve nobleza en su gesto,
Ingrid seguirá en el cesto
secuestrada y detenida
por la lucha fratricida
que todo lo ha descompuesto.

Cierran discotecas "de ambiente" en Miraflores


¿Qué sucede Manuelito?,
¿Cometen algún delito
o es sólo que son "de ambiente"?
¿Algún señorón decente
se quejó con amargura
porque su hijito figura
como socio, de repente?


lunes, 4 de junio de 2007

Sin novedad


La muerte sigue en sus trece,
y en su loca virulencia,
—de enfermedad o violencia—
la cifra de muertos crece.
La Justicia palidece,
se desmaya la Verdad,
y toda la humanidad
sigue sin rumbo, extravida.
¿No ven? No ha pasado nada;
¿y el mundo?, ¡sin novedad!

domingo, 3 de junio de 2007

Conversan Lula y Hugo


—No me interesan tus líos...
—Pero, Lu, tú no me entiendes...
—No, Huguito, tú no comprendes
que ellos son paisanos míos...
—Pero son malos, son fríos...
—¡Son loros imperialistas!
—¡Ya cállate! —Pero es cierto,
escucha Lula... —Te advierto...
¡No te metas con mis listas!


sábado, 2 de junio de 2007

Peruanos y ecuatorianos


saludan, muestran los dientes,
dan abrazos a granel.
Cada cual es timonel
que preside su pachanga,
cada quien con su fritanga
hablará comprometido...
¿Alguno tendrá escondido
el puñal bajo la manga?


viernes, 1 de junio de 2007

Las pérdidas de miss Perú


¡Pobre Jimenita Elías!
—la miss Perú designada—
(a dedo fue coronada
en una fiesta de tías).
Sus futuras alegrías
se fueron en bicicleta;
la Mori fue más completa
y a nuestra bella amazona
además de la corona,
¡se le extravió la maleta!