Se nos murió María Elena y Manuelita ha de estar llorándola frente al mar desbordada por la pena. Poeta fina y serena, seguirás, bajo una parra, robándole a la guitarra ternuras de un pecho blando, ¡y así seguirás cantando al sol, como la cigarra...!
En Túnez se ha desatado una colosal revuelta; con la violencia tan suelta será malo el resultado. Promete el jefe de estado más trabajo y desarrollo, ¿podrán salir del atollo sin que maten a más gente? A ver quién se atreve -urgente- a terminar este rollo.
Después de haberse matado ferozmente y a la mala, después de que tanta bala dejó su negro legado. En Sudán se ha congregado la gente contra el albur de permitir que el tahúr sea quien divida y corte; la porción Sudán del Norte distinta a Sudán del Sur.
Un año más se derrite como hielo bajo el sol, y deja un tufo de alcohol en su último escondite. Entre veneno y confite nos tragamos el pasado y una vez más rueda el dado de la suerte y de la herida; demos gracias a la vida por este tiempo prestado...