Señora, señor, ¡qué bien
contar hoy con su presencia!
Le debemos la existencia
a nuestro público. Amén.
Eso sí (no diré quién),
ayer sonó (¡maldición!)
un celular (con perdón)
de un idiota (¡desatino!),
¡y enterramos al cretino,
cuando acabó la función!