Izquierda, centro, derecha,
da la mismo, ¿no lo ves?
El truco es mover los pies
para atravesar la brecha.
Si la cosa se hace estrecha,
¡problema de quien te elija!
Tú sigue en la repartija,
haz poco, cobra de más,
¡todo se arregla al compás
del rock de la lagartija!