Me molestan los fanáticos,
son lamentables, diftéricos,
resentidos y coléricos,
estúpidos y tanáticos.
En suma, son antipáticos,
su monserga cadavérica,
es vulgar, es esotérica,
hablan de un dios ilumínico
con la falsedad del cínico
y la pasión de una histérica.