jueves, 3 de junio de 2010

Ya renunció Hatoyama

Ya renunció Hatoyama
tras ocho meses feroces
de lanzas, ruidos y coces,
que lo hundieron en el drama.
Llegó cubierto de fama
y pronto la corrupción
se mostró como un león
que se adueñó de su mesa
y Okinawa (la promesa
sin cumplir) fue el aguijón.