Volver al color de un cielo 
que nunca tuvo color, 
al origen del amor,  
sus llamas, la sed y el hielo. 
Regresar a ese desvelo 
de la arena, fina y seca;  
de la rama, sabia y chueca; 
del todo, tanto, por mí; 
yo contigo, para ti. 
Semilla y flor. Hilo y rueca.