Tanta gente, tanta y bella,
tan emocionado yo;
tanto sí, pero que no,
tan brillante y tibia estrella.
Vivir, amar, dejar huella,
ver un mundo de testigos,
sembrarse el alma de trigos
(de hermanos, de luz, de pan)
saber que siguen (y están)
mi fe, mi amor, mis amigos.