domingo, 13 de enero de 2008

Venezuela: Chávez pide al mundo retirar a las FARC de las listas de terroristas.

¿Son o no son terroristas?
Veamos, ¿siembran terror?,
¿causan tragedias, temor?,
¿son burdos y chantajistas?
Veamos, ¿son petardistas?,
¿crean angustia y dolores?,
¿matan, cometen horrores?
¿extorsionan vulgarmente?,
¿plagian a gente inocente
como los secuestradores?

Que tengan o no uniforme,
o que se pongan medallas,
¿los hace menos canallas
según Chávez y su informe?
¿Está la gente conforme
con lo que Chávez ha dicho?
¿Será que puede un capricho
o un arreglo pendenciero
condicionar hasta el fuero
de Colombia? ¡Qué caricho!

Vamos por partes, de a pocos,
analicemos el tema,
veamos la estratagema
que manejan esos cocos.
Como haciéndose los locos
hablan del "logro" chavista
mas si afinamos la vista
veremos que entre compinches
no van a clavarse trinches
los hermanos socialistas.

Que Chávez y Tirofijo
son amigos ya se sabe,
toman el mismo jarabe
para el mismo revoltijo.
Es sencillo el acertijo,
en este juego efectista
el de las FARC, como artista,
le dijo a Chávez "no frenes,
yo te entrego dos rehenes
tú me sacas de la lista".

La lista de terroristas
con las cuentas congeladas,
con sus cosas embargadas,
sin "moni" ni prestamistas.
Lista de los extremistas
que hay que perseguir sin miedo,
porque les importa un bledo
la vida de los demás,
que asesinan por detrás
y esconden después el dedo.

¿Son "fuerzas beligerantes"
que secuestran por dinero,
que tienen negocio entero
con los narcotraficantes?
¿Que se llamen "comandantes"
los hace menos atroces?
¿Quién responde por las voces
de setecientas personas
secuestradas por ramplonas
circunstancias? ¡Qué feroces!

Ya se sacó la careta
Hugo, el paracaidista,
el gran militar golpista,
demócrata de escopeta.
Como haciendo una gambeta,
aprovechando la fama
(burda, nacida del drama)
Chávez pide al mundo entero
que las FARC tengan dinero
en los bancos. ¡Qué proclama!

¿No escuchó cómo están todos
los secuestrados por ellos?
Con cadenas en los cuellos,
con el barro hasta los codos.
¿No entiende en sus acomodos
que el secuestro es un delito
por el cual llega un maldito
(o muchos, pues son cobardes)
y nos confiscan las tardes,
la libertad y hasta el grito?

Hoy se pasea el soldado
como pavo, envanecido,
con el orgullo crecido
por el rescate logrado.
Ya estará "desagraviado"
(las FARC prometieron eso
y de tener tanto preso
-secuestrados- no hubo dramas
y entregaron a las damas),
¡ese sí que fue un gran beso!

Y habrá de seguir la historia,
seguirá la intromisión...
¿Alguien habló de invasión?,
todo por su triste gloria.
Su incontinente oratoria
habrá de encender el fuego,
primero un pedido, un ruego,
una tarea, una urgencia,
y después una exigencia,
una bomba y fin del juego.

¿Por qué comprar armamento
en tamañas dimensiones
si son hermanas naciones
de idéntico sentimiento?
Va para largo este cuento,
y tendrá que hilar muy fino
Uribe, que en su camino
encontrará matorrales,
malos amigos, chacales,
y alguno que otro asesino.