viernes, 13 de mayo de 2011

¡Que terapia más genial!

¡Que terapia más genial!
¡Vamos a odiarnos a coro!
Que sea grave y sonoro
nuestro rugido animal.
Que sabemos que no hay mal
en odiarse un poquitín.
No tenemos alma ruin,
ni mala leche ni saña
pero nunca nos extraña
odiar al rival... En fin.