¡Que los metan en chirona
—sin privilegios— a todos!
Sin «vara», sin acomodos;
literal: «¡Una encerrona!»
Que nadie tenga corona:
Justicia, sin excepciones.
Que no puedan los millones
ni el poder ni el apellido,
librarlos —hacerse olvido—
como en tantas ocasiones.