Aléjate de torneos
que corrompan las ideas,
jamás valides ni creas
la voz de los fariseos.
Los buenos no son trofeos
ni rehenes del malvado;
la bondad no es un pesado
saco de piedras y nada,
mas bien es la firme espada
del valiente hecho soldado.
que corrompan las ideas,
jamás valides ni creas
la voz de los fariseos.
Los buenos no son trofeos
ni rehenes del malvado;
la bondad no es un pesado
saco de piedras y nada,
mas bien es la firme espada
del valiente hecho soldado.