—¿Y ahora?, pregunta alguno 
con la mejor intención. 
—Proteger el corazón, 
ser veraz, fiel, oportuno. 
No permitir que ninguno 
nos envenene y convierta 
la vida en miedo y alerta, 
furia, rencor o emboscada. 
Resistir. Ser carcajada 
y amor con el alma abierta. 
 
