sábado, 5 de abril de 2008
Argentina: condenan a padres "adoptivos" de niña robada
No es sencillo este dilema...
¿Sus padres?, asesinados,
¿sus padrastos?, complicados
en el crimen. ¡Qué problema!
Una sucia estratagema
convirtió a quien no debía
en padre y madre, ¿qué arpía
se arroga tan cruel derecho
de ofrecer comida y techo
después de tal felonía?
¿Todo el amor que en los años
le dieron a la muchacha
hacen menos cruel el hacha
dura de los desengaños?
¿En fiestas y cumpleaños
recordaba la pareja,
las torturas y la queja,
los golpes brutos, severos,
que a los padres vedaderos
mataron? Cosa compleja.
¿Amó la niñas a los otros?,
¿los quiso como a sus padres?,
¿en el día de las madres
pensó en familia y "nosotros"?
¿Cuándo llegaron los potros
de la duda? ¿Cuándo el miedo
del no saber se hizo un credo
que repitió cada noche?
¿Cuándo comenzó el reproche
por la mentira y su enredo?
¿Algo les debe la niña
hecha mujer en la brega?
¿Es una venganza ciega
o es justicia sin rapiña?
¿Porque un malo se encariña
y hace bien se vuelve bueno?
¿Se torna en miel el veneno
de la miseria y su lazo
en un beso, en un abrazo,
en un momento sereno?
No lo creo. El asesino,
el impostor y el culpable,
aunque tenga un rostro amable
sigue feroz y dañino.
Si insiste con su camino,
si ninguna reflexión
lo lleva a la remisión
de su crimen, siempre queda
con la culpa que lo enreda
y sin derecho al perdón.