Salir del clóset o entrar
—cada quien con su lirismo—
no te libra del abismo
de tu propio muladar.
La casta y el «mi lugar»
con tufo de encomendero,
lo del racismo «casero
y entre nos, gente decente»,
muestran bien el inconsciente
del político embustero.
—cada quien con su lirismo—
no te libra del abismo
de tu propio muladar.
La casta y el «mi lugar»
con tufo de encomendero,
lo del racismo «casero
y entre nos, gente decente»,
muestran bien el inconsciente
del político embustero.