sábado, 8 de junio de 2019

¡Soy chamo y venezolano!

Hay que tener poca entraña,
mala leche y alma rota
para jugar al patriota,
juzgar y sembrar cizaña.
Si el emigrante se extraña
de su país, no es en vano;
se huye de lo cotidiano
por hambre y necesidad.
Porque vivo en libertad,
¡soy chamo y venezolano!