
Dicen que fue un angelito
el causante, ¡qué dulzura!
¿Por toda su travesura
podremos pegarle un grito?
¿Niño? ¡Que pague el delito!
Ya causó catorce muertos
miles de bosques cubiertos
de fuego, llaga y ceniza.
¡Que le den una paliza
y que arregle sus entuertos!