Sayed Parwez está preso
y con condena de muerte
porque criticó la suerte
machista, sin contrapeso.
El hombre, limpio y confeso,
puede tener cuatro esposas
pero ellas -temerosas
de una mala ley sexista-
pueden tener en su lista
solo un marido, ¡qué cosas!
Imprimir un comentario
que halló en un blog de la red
lo ha colocado a merced
del fanatismo incendiario.
Lo visten de presidiario
y acusan al estudiante
por blasfemo. Delirante
es esa sentencia absurda,
tan dolorosa, tan burda,
tan terrible, tan distante.