lunes, 19 de septiembre de 2011

¡Que vivan las minifaldas!

Un violador es culpable
de sus acciones y ya,
no me vengan con que está
confundido, ¡miserable!
El que abusa es detestable,
cobarde, canalla, inmundo.
No digan que el pudibundo
recato es un guardaespaldas...
¡Qué vivan las minifaldas
y las piernas de este mundo!