¡Y ya suman cinco al hilo!
Que en Brasil la corrupción
se ha vuelto una institución
o una bestia con buen filo.
La prensa -sin gran sigilo-
le siguió todas las rutas
a otro ministro y sus grutas
dieron carne, grasa y hueso:
¡El dinero del Congreso
pagó sus fiestas con putas!
[la noticia]