Tetis, toda la hermosura,
supo que, al volverse madre,
«más poder que el de su padre»
tendría su hijo, ¡qué usura!
Por superar esa oscura
predicción logró Peleo
convencerla y el deseo
produjo a Aquiles, el Pélida.
Lo mató la suerte gélida
del talón. Fin del paseo.