Es un circo de tres pistas
(en verdad, un hemiciclo),
cien payasos en triciclo
que adoran dar entrevistas.
Los hay viajeros, turistas,
mocha-sueldos, sentenciados,
malos maestros jalados
(con ley de reposición);
el Congreso, ¡qué emoción!,
nos tiene a todos... colgados.