Los chicos de la AIG
sí que se pasan de vivos,
siempre encuentran sus motivos
para gastar... ¡Qué tal fe...!
Después que casi se fue
a la quiebra (¡qué estupendos!)
se dedican (reverendos...)
a gastar dinero de otros...
¡Estos arrogantes potros
quieren pagar dividendos!