sábado, 9 de junio de 2007

Obispo Jia Zhiguo preso en China


¿Por qué persiguen los chinos
a un Obispo entrado en años,
qué negros, terribles daños,
él riega por los caminos.
¿Es por crímenes genuinos
que le dan el encerrón?
¿O es que el cansado dragón
le teme a la libertad
de cultos o en realidad
recela la religión?

A ver si los comerciantes
que compran todo en Pekín
pueden dejar el botín
y actuar como denunciantes.
¿O será que son farsantes
traficantes de desgracia?
¿Será que es una falacia
la libertad irredenta?
¿Será que en la compraventa
no importa la Democracia?

y la Iglesia clandestina
Si en Occidente el progreso
viene con la libertad,
en Oriente la verdad
se desmaya y desfallece
mientras su mercado crece
con mucha agresividad.

¿Que daño le causa a China
cien huérfanos minusválidos,
deheredados y pálidos,
que Jia Zhiguo patrocina?
¿Es tan feroz la doctrina
del amor y del respeto?
¿Es algo tan indiscreto
esto de la comunión
que ya no podrá el dragón
nunca más quedarse quieto?