«Que nunca hubo rey traidor
ni papa descomulgado...»,
¿recuerdan ese recado
que alguien diera a su señor?
¿Firmar? ¡Claro! Qué candor.
¿Obligaciones? ¡Detalles!
¿No entienden que son los valles
de la mentira infinitos?
No respetan los escritos,
¡solo a la gente en las calles!