¡Relámpagos, rayos, truenos!
Hasta la madre Natura
se nubla y nos pone oscura
la esperanza. ¿Ya no hay buenos?
En un debate sin frenos
hubo consignas, carencias,
miedos, denuncias, sentencias;
el dogma junto al cinismo
mostraron que al optimismo
se le acabó la paciencia.