domingo, 30 de mayo de 2021

Los conversos (de ambos lados)

Les duele, votan con asco
(mejor decir «les dolía»,
su nueva fe —cada día—
crece sin pena ni atasco).
De la repugnancia al fiasco,
de la duda a la importancia,
del miedo a la circunstancia
y así, poquito a poquito,
pasan del silencio al grito;
del nunca a la militancia.