jueves, 5 de julio de 2007

Bush, Libby, Valerie, traiciones



Usando la atribución
que le da ser presidente,
Bush liberó a un delincuente
que dio falsa información.
¿Libby actuó con abyección?
¿Valerie fue traicionada?
¿En esta sucia jugada
en dónde queda la CIA
que era al final quien debía
proteger a su empleada?

Una vez más los enredos
del demasiado poder,
por la moral de alquiler
sin principios y sin credos.
A Bush le importa dos bledos
lo que diga la justicia,
si no le dan la noticia
como quisiera que sea
se enerva, muerde y golpea
con soberana estulticia.

Sin embargo una virtud
tiene en medio de sus males
es leal con sus leales,
no peca de ingratitud.
Curémonos en salud,
sinceremos el ambiente:
Por salvarnos alguien miente
y termina encarcelado,
¿daremos al condenado
la espalda, cobardemente?