ETA regresa a la carga
con el puñal ponzoñoso,
con el gesto vergonzoso
de la extorsión, gris y amarga.
¿Por qué no se va y se larga
esa banda a alguna parte
donde su vil estandarte
no haga daño al inocente?
Yo sugiero, humildemente,
que hagan su guerrita en Marte...