sábado, 11 de noviembre de 2017

Repechaje

A ver, dejemos de lado
la corrupción, los políticos,
la amargura de los críticos
y al periodismo comprado.
De llegar, hemos llegado
(yo sé lo que sientes tú),
y a las puertas de Moscú  
—luciendo la blanquirroja—
solo un grito se me antoja:
«¡Vamos arriba, Perú!»