Yo invento la belleza, la fabrico,
cambio el horror en luces y armonía,
les devuelvo a las feas la alegría,
corrijo a Dios, lo enmiendo y modifico.
Construyo una modelo de un perico,
cambio en felicidad una agonía,
transformo un arenal en poesía
y la inacción en verbo, si me explico.
Llegan amantes, gordas, prostitutas,
flacas y viejas, las que van al grano,
las que dudan, las tristes, las astutas.
Si supieran que al fin todo es en vano
no andarían buscando sustitutas
en mis manos de hambriento cirujano.