miércoles, 2 de diciembre de 2009

La casada por dinero

¿Amor? Esa palabra tan extraña
me recuerda los tiempos en que aún
me hacía el corazón como un runrún
(que hoy solo me devuelve la champaña).

Es como exagerar decir "patraña";
es un acuerdo tácito, común,
según nos entendamos y según
sigamos escalando esta montaña.

¿Si me es infiel? No tengo la certeza.
¿Si soy infiel? A veces en la cama
se impone la brutal naturaleza...

Él paga por la madre y por la dama.
Yo pagué con mi cuerpo y mi belleza.
Ni quejas ni reclamos. No es un drama.