lunes, 7 de septiembre de 2009

Las peripecias de la prensa libre

En Venezuela se le quiere poco,
por no decir que nada. Se le empuja
a la fogata infame de la bruja
o al rincón estrambótico del loco.

En Ecuador no halla lugar tampoco,
se le acusa de innoble y de granuja;
y en Bolivia de a golpes se le estruja,
le rompen lentes, cámaras y foco.

En Nicaragua la prefieren yerta
y en Argentina, con igual calibre,
la amenazan matar. ¡Qué suerte incierta!

Esos pobres muñecos de jengibre,
rabos de paja y mugre descubierta,
¡cómo le temen a la prensa libre!