Nunca contento con sus ciento veinte
-tan incapaces-, decidió el Congreso
que una decena más haga su ingreso
al juego del "soy más incompetente".
¿Quién se apunta, dinámico y valiente?
¿Los requisitos? Bailarina, ex-preso,
galán, idiota público y confeso,
aspirante a ladrón o delincuente.
¿Impedimentos? Ser un ser capaz,
inteligente, culto y solidario,
trabajar incansable o ser tenaz.
Se ofrece inmunidad y un gran salario.
¡Basta con ser cretino o lenguaraz
para aspirar a ser parlamentario!