Colombia no confía en Venezuela,
que acusa a la vecina de traidora,
y Ecuador demoniza, sin demora,
a todo que no sea de esa escuela.
Bolivia se arremanga y se revela,
Perú no entiende bien, mira y la ignora,
Chile tiene melindres de señora,
Argentina se agita y se desvela.
¿Uruguay, Paraguay? Hoy dicen poco.
Brasil juega a coqueta prima hermana
con eso del me tocas y te toco...
¡Vaya hermandad latinoamericana!
¡Con tanto pendenciero y tanto loco,
pobre la patria sudamericana!