Acá, desde la barra, veo todo;
a los adolescentes entusiastas
que beben sin control, iconoclastas
que si no mueren hallarán su modo.
A los viejos que empinan tanto el codo
como su soledad, y aquellas castas
de mujeres que saben de subastas
y viven entre el vino y entre el lodo.
Los que buscan la paz y buscan gente,
las de la boca virgen y reseca,
el canalla infeliz, la complaciente.
El fiel, la tonta, el ruin y la muñeca,
todos me piden más. Soy simplemente
el barman de una oscura discoteca...