¿Habrá guerra otra vez en nuestra América?
Podría ser verdad, todo es posible
si la imbecilidad, esa infalible,
sigue gritando como vieja histérica.
La estupidez con faldas de colérica
puede ser más brutal y más temible
que el fuego sobre un mar de combustible
de una pasión monumental y homérica.
El cálculo político y el miedo,
el "no me da la gana", el "soy más fuerte",
le darán la razón a tanto enredo.
¡Pobres nosotros! Vamos a la suerte
de esos a quienes les importa un bledo
nuestra paz, nuestra vida o nuestra muerte.