Existe un rey que un dios puso en la tierra
(según él cree). Frente de topacios,
ojos altivos y cabellos lacios;
ninguna puerta humana se le cierra.
Un rey que nunca falta, nunca yerra,
tiene riqueza, esclavos y palacios,
impera sobre todos los espacios
en los tiempos de paz y en los de guerra.
Un día el rey descubre que otros reyes
gobiernan como él, con fe, con ira,
con exactas maneras, formas, leyes.
Descubre el rey que el mundo gira y gira
y que en otros establos a otros bueyes
los han capado con igual mentira.