No sospecho, no sé, no recomiendo,
no espero, no regalo, no confío,
no tengo cauce, rápidos ni río,
no ambiciono, no digo, no pretendo.
No ataco, no reposo, no defiendo,
no conozco, no doy, no desafío,
no tengo libertad, fe ni albedrío,
no alivio, no amenazo, no comprendo.
Es lo menos que puedo (este poema)
o es lo más y lo mucho que no soy;
es la palabra fría que me quema.
Es el ayer, es el jamás, el hoy,
es la trampa, es el plan, la estratagema;
es el lugar sin nombre adonde voy.