¿Es Karadzic, el serbio, un genocida?
Es claro que ha cruzado por los puentes
que ponen garras y que sacan dientes
y pisotean libertad y vida.
Cualquiera que en cualquier tiempo decida
que ciertas vidas son intrascendentes
se afilia en la legión de los parientes
de la maldad y el ímpetu homicida.
Quien no respeta al otro ya ha perdido
el respeto de todos, sin embargo,
tendrá su tribunal y hará su ruido.
Que ser mejor implica hacerse cargo
de ofrecerle justicia al más bandido
y beberse ese trago tan amargo.